jueves, 18 de noviembre de 2010

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS)

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se adquieren por tener relaciones sexuales con alguien que esté infectado. Las causas de las ETS son las bacterias, parásitos y virus.
Hay diversas infecciones (también conocidas como enfermedades venéreas) que se pueden adquirir teniendo relaciones sexuales genitales o coitales con una persona que se encuentre infectada. También se pueden transmitir a la persona con la que se realiza el acto sexual, si una/o misma/o la tiene.
Todas las personas que tienen estas relaciones sin usar preservativo, corren el riesgo de contagiarse. Además cualquier persona podría tener una ETS/SIDA, sin importar su edad, sexo, raza, el lugar dónde viva, etc. A veces se cae en el error de pensar que si una persona se ve “buena gente”, limpia y atractiva es imposible que tenga una ETS. También se cree que solo las personas promiscuas (es decir, que han tenido o tienen varias parejas sexuales) corren el riesgo de contraer una ETS, lo cual es falso ya que aunque se tenga solo una pareja, no se puede saber con certeza si esta persona ha estado en contacto sexual con alguien infectado, aunque fuera solo una vez.
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al bebé.
Es nuestro deber cuidarnos y cuidar a la pareja. Por esto es importante que tengas información sobre las principales infecciones de este tipo.
Si padece de ETS causada por bacterias o parásitos, el médico puede tratarla con antibióticos u otros medicamentos. Si padece de ETS causada por un virus, no hay curación. Algunas veces los medicamentos pueden mantener la enfermedad bajo control. El uso correcto de preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse con ETS.
Existen más de 20 tipos de ETS, que incluyen:

VIH-SIDA
El SIDA es un síndrome causado por el contagio del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el cual ataca el sistema que tiene el cuerpo para protegerse de las enfermedades (sistema inmunológico). Como el virus destruye las defensas del organismo, una persona que porta el VIH puede contraer cualquier enfermedad, como por ejemplo una gripe, y sufrir complicaciones tan graves que podrían causarle la muerte.
Como consecuencia disminuye la capacidad de respuesta del organismo para hacer frente a infecciones oportunistas originadas por virus, bacterias, protozoos, hongos y otro tipo de infecciones.
Este virus se transmite únicamente por:
• Contacto sexual sin protección.
• Transfusión de sangre infectada, o contacto con sangre o productos sanguíneos contaminados.
• Compartir agujas, jeringas, cuchillas de afeitar u otros objetos cortantes con personas portadoras del virus.
• De una madre infectada al hijo durante el embarazo o la lactancia (aunque con el tratamiento adecuado puede evitarse, en un alto porcentaje, que esto ocurra).
• Donación de órganos corporales infectados.

El virus del SIDA no se transmite por besar, dar la mano, compartir cubiertos, bañarse en una piscina, usar un servicio sanitario, etc. La mayor parte de las personas que se contagian del VIH no presentan síntomas físicos inmediatamente, y pueden pasar hasta 5 o 10 años para que se desarrolle la enfermedad. Sin embargo, desde que el VIH entra al cuerpo la persona es portadora del virus, aunque parezca y se sienta sana, por lo que puede contagiar a otros.
Los primeros síntomas de la inmunodeficiencia son: pérdida de peso, fatiga, fiebre, sudores nocturnos, pérdida del apetito, diarreas y dolor en las articulaciones. Cuando se desarrolla el SIDA, se pueden presentar infecciones diversas, como pulmonías, por virus, bacterias u hongos que comúnmente no van a enfermar a las personas que tienen su sistema inmunológico sano. También pueden presentarse problemas en el sistema nervioso, cáncer y otras enfermedades que provocan la muerte.
La causa más frecuente de muerte entre enfermos del SIDA es la neumonía por Pneumocystis carinii, aunque también es elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B y el sarcoma de Kaposi.
Es importante que las personas con una vida sexual activa tengan prácticas de sexo seguro (uso de preservativo, tener solo una pareja y guardarse fidelidad) y realizarse una prueba de sangre para descartar la presencia del virus.

GONORREA
El microorganismo que causa esta infección se conoce como gonococo. En el varón, estos síntomas aparecen de 3 a 5 días después del contacto sexual en el que se contrajo. Los primeros síntomas son: ardor al orinar y la salida de un líquido amarillo por el pene (que no son orines ni semen). Si no se visita al médico, la infección puede llegar a los testículos y provocar que la persona quede estéril.
En la mujer es más difícil detectar los síntomas, pues no experimentan dolor y les aparece, como 10 días después del contacto sexual, un flujo vaginal amarillo que puede ser confundido con las otras secreciones vaginales. Generalmente se dan cuenta de la infección hasta que esta afecta los órganos internos y causa dolores intensos.
Si no se da tratamiento, puede causar esterilidad y otros daños como infecciones del sistema nervioso central, el corazón, el hígado, los riñones y huesos.

SÍFILIS
La provoca un microorganismo llamado “espiroqueta”. Esta bacteria necesita un ambiente tibio y húmedo para sobrevivir, por ejemplo, en las membranas mucosas de los genitales, la boca y el ano. Se transmite cuando se entra en contacto con las heridas abiertas de una persona con sífilis. Esta no se contagia al tocar el asiento del baño o una toalla que ha sido usada por la persona infectada.  Se puede transmitir por contacto sexual, por medio de la sangre o productos sanguíneos contaminados, o de la madre al hijo/a antes, durante o después del parto.
Esta enfermedad tiene varias etapas, la primaria, secundaria o principios de la latente. En la etapa secundaria, es posible contagiarse al tocar la piel de alguien que tiene una erupción en la piel causada por la sífilis.
Se desarrolla en cuatro etapas:
a. La sífilis primaria: su primer síntoma es un grano o llaguita llamado “chancro”, que aparece en los órganos sexuales. Usualmente este no causa dolor y puede ser confundido con una raspadura o grano.
b. La sífilis secundaria: desaparece el chancro y 2 o 3 semanas después se presentan otros síntomas como: erupciones o manchas en las palmas de las manos, la espalda y las plantas de los pies. Estas manchas desaparecen sin tratamiento alguno, pero eso no quiere decir que la enfermedad haya desaparecido.
c. La sífilis latente: en toda la evolución de la enfermedad, esta es la etapa más larga, ya que tarda de 10 a 25 años. En esta etapa no se presentan síntomas, por lo que la persona puede creer que no está infectada.
d. La sífilis tardía: se presentan úlceras de la piel, deformación de los huesos y las articulaciones, afecta el sistema nervioso central, el corazón y otros órganos, así como ceguera, parálisis e incluso la muerte por un ataque al corazón.
Si se detecta a tiempo, la enfermedad se cura fácilmente con antibióticos. El uso correcto de preservativos de látex disminuye enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse la sífilis.

CLAMIDIASIS
Es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria llamada Chlamydia trachomatis.
Se transmite por contacto sexual o por contacto con la sangre o semen contaminados,  ya sea anal, vaginal o a través del contacto de la boca con los genitales. Si no se trata a tiempo, las consecuencias podrían ser serias.
En la mujer puede causar infertilidad, esterilidad, y enfermedad pélvica inflamatoria o contagio a los hijas/os al nacer, provocándoles conjuntivitis, otitis o neumonía. En el hombre puede causar inflamación de la uretra, de la próstata y los testículos.
La mayoría de las personas que tienen clamidia tienen pocos o ningún síntoma hasta que la enfermedad está en una etapa más o menos avanzada. Cuando se presentan síntomas, éstos usualmente aparecen de una a tres semanas después de haberla contraído.
Las primeras señales pueden incluir: flujo vaginal poco común, dolor al orinar, irritación en el recto, inflamación de la membrana del ojo (conjuntivitis), dolor en la, parte baja del abdomen, sangrado luego de tener relaciones sexuales, sangrado entre periodos menstruales, dolor durante la relación sexual.
En los hombres también pueden sentir secreciones acuosas que sale a través del pene y ardor y picazón en la apertura del pene.
Se les recetará antibióticos a la pareja infectada que deben tomarse durante siete días. La penicilina no se receta porque no es efectiva en el tratamiento de la clamidia. En su lugar se receta tetraciclina, doxyciclina o algún otro antibiótico.

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO:
Se transmite por contacto sexual sin protección. La presencia de este virus se relaciona con un mayor riesgo de que la mujer llegue a tener cáncer de cérvix, por lo que es necesario su tratamiento médico de manera inmediata.
Puede provocar en las mujeres la aparición de lesiones en la piel y mucosas, como verrugas, que van creciendo hasta alcanzar gran tamaño, si no se acude al médico/a. Los hombres que tienen relaciones coitales con mujeres infectadas también les salen estas verrugas. También pueden aparecer otras lesiones en los órganos internos, que se detectan con pruebas de laboratorio.
A unos tres meses de que una persona haya sido expuesta al virus, las verrugas aparecerán en el lugar en que hubo contacto con la persona infectada. Pueden aparecer varias verrugas al igual que una sola. Si no se tratan, ellas formarán un tejido carnoso con aspecto coliflor. En algunos casos las verrugas desaparecen, pero la persona continuará infectada.
No existe cura para las verrugas genitales, ya que una vez se haya contraído el virus este permanece en el cuerpo. Las verrugas pueden ser extirpadas químicamente, por congelamiento, quemándolas, quirúrgicamente, en los casos de verrugas más grandes o por medio de rayos láser. Aunque estas se extirpen, las verrugas pueden reaparecer y siempre son contagiosas.

HERPES GENITAL
Esta infección es causada por el virus del herpes simple tipo II. Los primeros síntomas son: dolor e irritación en la zona genital, seguido por erosiones en la piel dolorosas, los cuales aparecen como una semana después del contacto sexual. Generalmente estos síntomas desaparecen, sin que se les dé tratamiento médico, 2 o 3 semanas después. Esto no quiere decir que el virus desapareció del organismo, ya que permanece oculto en los ganglios durante períodos largos y después vuelve a aparecer. En estas reapariciones puede no haber dolor, pero es un período de alta infectividad, o sea que se transmite fácilmente a las personas con quienes se tiene contacto sexual.
El herpes genital no pone en riesgo su vida, aunque puede ser bastante severo en personas que tienen sistemas inmunológicos deficientes.
Existen dos clases de virus del herpes simple. Cuando se presentan llagas en los labios o ampollas causadas por la fiebre, se deben al virus del herpes simple I. El virus del herpes simple II por lo general produce llagas en el área genital, pero también pueden salir en los labios y boca. Se contagia a través del contacto sexual con alguien que tenga llagas genitales visibles.
Son ampollas pequeñas y muy dolorosas que se pueden encontrar alrededor de la vagina, en el pene, alrededor del ano, los muslos y los glúteos. Estas ampollas pueden reventarse y secarse formando costras.
No existe cura disponible. La duración de los síntomas puede reducirse si se da tratamiento en la etapa inicial del brote. Si no se inicia temprano, puede que el tratamiento no sea efectivo.

HEPATITIS B
Es una enfermedad que afecta al hígado. Se transmite por relaciones sexuales sin protección, transfusiones de sangre contaminada y por el uso de jeringas contaminadas. Sus síntomas más comunes son: piel amarillenta, un mal estado general, fiebre, dolor abdominal y vómito. Puede llevar inclusive a la enfermedad hepática crónica o a la muerte por cirrosis o cáncer del hígado. Hay datos que evidencian que se dan tantas o más muertes por Hepatitis B en un día, que de SIDA en un año.

TRICOMONIASIS
Es causada por el parásito trichomona vaginalis, cuya incubación es de días a semanas.
En la mujer produce flujo vaginal maloliente, espumoso, de color verde-amarillento, que se acompaña de molestias para orinar. Ardor y escozor vaginal.
En el hombre provoca una secreción de color blanco, aguanoso, que sale del pene. Dolor o ardor al orinar
Tratamientos: Metronidazol (2 g vía oral como dosis única o 500 mg vía oral 2 veces al día por 7 días).

HAEMOPHILUS DUCREYI - CHANCRO
El chancro es una enfermedad ulcerosa genital causada por la bacteria Haemophilus ducreyi.
Existe una prueba de detección de H. ducreyi mediante la técnica de PCR que amplifica secuencias específicas de su ADN genómico. Este método es más sensible y más rápido que el cultivo del microorganismo. También se ofrece la posibilidad de detección simultánea de los tres agentes responsables de la formación de úlceras genitales sobre una única muestra tomada de la lesión.

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